Kim Jones abre una nueva era en el universo Dior

El diseñador británico presentó esta semana en París su primera colección masculina para la firma francesa. Y una vez analizada podemos concluir que la casa de moda fundada en 1947 está atravesando un proceso de renovación y un cambio de las estructuras impuestas.

La elección de Kim Jones para sustituir a Kris Van Assche al frente de Dior Homme es un soplo de aire fresco para la firma. Atrás quedan los excesos y el barroquismo. Se imponen la suavidad, los tonos pastel (rosa pálido, blanco, azul cielo) y la filosofía "menos es más".

No obstante, Jones se esfuerza por mantener el sello Dior en todas las prendas, siendo fiel a su esencia. Para ello, recurre a las flores características de la casa, presentes en los estampados de la mayoría de las prendas. Consigue eficazmente reinterpretar la filosofía de la firma acercándola al streetwear, adaptándose a las demandas del mercado. Prueba de ello son las zapatillas deportivas, grandes protagonistas del desfile.

Además, Jones no duda en romper con las barreras de género y adaptar los distintos atuendos a la silueta de cada uno, sin prestar atención a estereotipos o etiquetas impuestas. "La identidad de la Alta Costura, esencialmente femenina, se adapta aquí al vestuario masculino dando vida a prendas ligeras, con hombros redondeados y líneas depuradas" difundía la firma en un comunicado.

"En 2018 ya no supone ningún problema inspirarse en las colecciones femeninas para confeccionar el vestuario masculino" dijo Jones. "Hoy en día, vayas donde vayas en el mundo, solo hay que ver la manera en que se visten los jóvenes. Son muy abiertos de mente", agregó.

Cabe mencionar las referencias y elementos extraídos de las primeras etapas de Dior, a modo de homenaje. La chaqueta Tailleur Oblique, una referencia a la colección invernal de 1950, es un claro ejemplo.

"La colección se basa realmente en la vida personal de monsieur Dior", avanzaban a Observer desde el taller de Rue Marignan. "La idea es mirar diferentes partes de su vida".

Pero, para entender el interés que ha generado la llegada del nuevo director creativo, es necesario hacer referencia a dos aspectos más, aparte de las prendas en sí mismas.

El primero, y sin lugar a dudas un factor clave para dar sentido al concepto de la colección, el decorado y el lugar escogido. Pese a que el atrezzo tiende a ser una cuestión secundaria para muchos creadores, es de vital importancia. Jones quiso que el muñeco de Kaws custodiase la pasarela, el cual representaba al propio Christian Dior, con la efigie de su perro Bobby entre los brazos, todo realizado a base de flores.

Y por último, no hay que olvidar el gran número de rostros conocidos que no quisieron faltar a la cita. Naomi Campbell, Kate Moss o Bella Hadid y Lenny Kravitz figuraron entre los 900 invitados del esperado pase celebrado en el patio de la Guardia Republicana francesa.

No sabemos con qué nos sorprenderá Dior próximamente, pero lo que está claro es que bajo la dirección de Kim Jones, la casa de moda francesa está en buenas manos.